martes, 1 de junio de 2010

(9°, 10°, 11°) DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS



Los derechos sexuales y reproductivos son parte de los derechos humanos y su finalidad es que todas las personas puedan vivir libres de discriminación, riesgos, amenazas, coerciones y violencia en el campo de la sexualidad y la reproducción.

El Estado debe garantizar que toda persona pueda:
-Decidir cuántos hijos va a tener
-Decidir el espaciamiento de los hijos
-Controlar su comportamiento sexual según su propia forma de ser, sentir y pensar sin tener miedo o vergüenza
-Estar libre de enfermedades y deficiencias que interfieran con sus funciones sexuales y reproductivas.


1. Derecho a la vida
Este derecho lo tienen por igual hombres y mujeres, pero en materia de derechos sexuales y reproductivos, se relaciona particularmente con el derecho de las mujeres a no morir por causas evitables relacionadas con el embarazo o parto.
Esto implica que: La mujer tiene derecho a no poner en riesgo o peligro su vida por razones de embarazo.
¿Cuándo corre peligro la vida de una mujer por un embarazo?
1. Por un aborto realizado en condiciones inseguras (por personal no capacitado o en un lugar inadecuado).
2. Cuando queda embarazada antes de los 16 años o después de los 35 años.
3. Cuando los embarazos son muy numerosos (más de 5 o hasta 3 cesáreas) o demasiado seguidos (1 por año).
LA MUJER TIENE DERECHO A EVITAR UN EMBARAZO QUE PONGA EN PELIGRO SU VIDA.

2. Derecho a la libertad y seguridad
Tanto los hombres como las mujeres tienen derecho a decidir si tienen relaciones sexuales o no, con quién y con qué frecuencia.
Esto implica que:
Nadie puede ser forzado(a) por otra persona (ni siquiera por su cónyuge) a tener relaciones sexuales.
Todos(as) tenemos derecho a expresar nuestra preferencia sexual y a elegir el compañero(a) sexual.
Ninguna mujer puede ser forzada a tener un embarazo o un aborto, ni a ser sometida a una intervención sin su consentimiento libre e informado.
CUALQUIER INTERVENCIÓN MÉDICA RELACIONADA CON LA SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA DEBE SER AUTORIZADA POR LA PERSONA A LA QUE SE LE VA A PRACTICAR.

3. Derecho a la igualdad y a estar libre de toda forma de discriminación.
Todos los seres humanos, hombres y mujeres, merecen un trato respetuoso. La discriminación consiste en tratar igual lo que es distinto, y en tratar distinto lo que es igual. La igualdad no significa uniformidad.
Esto implica que:
Los hombres y las mujeres deben tener las mismas posibilidades de educarse y trabajar.
A ninguna mujer se le puede exigir prueba de embarazo para acceder a un empleo o concursar para una beca, etc.
Ninguna mujer podrá ser despedida de su trabajo o establecimiento educativo por estar embarazada.
Ninguna persona requiere autorización del cónyuge o compañero(a) para planificar con cualquier método (incluyendo la ligadura de trompas o vasectomía).
NO HAY TRABAJOS “PARA HOMBRES” NI TRABAJOS “PARA MUJERES”. TODAS LAS LABORES DENTRO Y FUERA DEL HOGAR DEBERÁN SER COMPARTIDAS POR HOMBRES Y MUJERES EN CONDICIONES DE IGUALDAD.

4. Derecho a la privacidad
Todas las personas tienen derecho a que se respete su intimidad. Los prestadores de servicios están obligados a guardar el secreto profesional.
Esto implica que:
La información que el personal de salud obtiene, relacionada con la vida sexual y reproductiva de una persona debe mantenerse en reserva y es parte de la vida privada del (la) paciente.
LOS(AS) JÓVENES AL IGUAL QUE TODAS LAS PERSONAS TIENEN DERECHO A QUE SE RESPETE SU INTIMIDAD.

5. Derecho a la libertad de pensamiento
En lo relacionado con su vida sexual y reproductiva, toda persona tiene derecho a pensar y obrar libremente.
Esto implica que:
Ni la religión, ni el partido político, ni la cultura deben limitar a la persona en su forma de pensar o actuar frente a su vida sexual y reproductiva.
LA LIBERTAD DE PENSAMIENTO SOBRE SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA NO DEBE VERSE LIMITADA POR LAS IDEAS DE TIPO RELIGIOSO, FILOSÓFICO O CULTURAL.

6. Derecho a la información y a la educación
Toda persona, hombre o mujer desde temprana edad tiene derecho a ser educado(a) y debe tener igual acceso a información oportuna y adecuada sobre los servicios y métodos de regulación de la fecundidad, enfermedades de transmisión sexual y todo lo que se relacione con su vida sexual y reproductiva.
Esto implica que:
Todas las personas deben ser educadas y preparadas para asumir con responsabilidad las consecuencias de su conducta sexual y reproductiva.
Los(as) niños(as) y adolescentes, tienen derecho a que se les brinde información y se les vincule a programas de prevención de embarazos no deseados, maltrato, abusos y todo lo relacionado con el ejercicio de su sexualidad.
Las adolescentes embarazadas tienen derecho al apoyo especialmente de su familia, la comunidad y el Estado, a que se les brinde la información necesaria sobre su cuidado personal y de sus hijos.
LOS PADRES JUEGAN UN PAPEL FUNDAMENTAL EN EL PROCESO EDUCATIVO Y DEBEN BRINDAR A SUS HIJOS E HIJAS INFORMACIÓN OPORTUNA Y ADECUADA SOBRE LOS TEMAS RELACIONADOS CON LA SEXUALIDAD Y LA REPRODUCCIÓN.

7. Derecho a optar por contraer matrimonio o no y a formar o no una familia.
Toda persona, hombre o mujer tiene derecho a elegir si se casa o no se casa, cuándo y con quién.
Esto implica que:
Ninguna persona, por ninguna razón puede ser obligada a contraer matrimonio.
Ninguna persona está obligada a permanecer casada ni unida a alguien con quien ya no es feliz.
LA DECISIÓN DE CASARSE O DE VIVIR EN PAREJA DEBE SER TOMADA CON PLENA LIBERTAD.

8. Derecho a decidir si se tienen hijos o no y cuándo tenerlos
Toda persona, hombre o mujer, debe tener a su alcance la más amplia información y servicios relacionados con los métodos modernos, seguros y aceptables para regular la fecundidad, incluida la anticoncepción de emergencia.
Esto implica que:
Cualquier persona, hombre o mujer, tiene derecho a elegir libremente el número de hijos que quiere tener y el espaciamiento de los mismos.
No se requiere la autorización del cónyuge o el compañero sexual para planificar ni para elegir el método, cualquiera que éste sea.
LA DECISIÓN SOBRE EL NÚMERO DE HIJOS DEBE TOMARSE LIBRE Y RESPONSABLEMENTE, ES DECIR, TENIENDO EN CUENTA LAS POSIBILIDADES DE BRINDARLES MAYOR BIENESTAR.

9. Derecho a la atención y protección de la salud
Toda persona tiene derecho a disfrutar de una vida sexual satisfactoria, libre de riesgos y a desarrollar su vida y relaciones de pareja en buenas condiciones.
Esto implica que:
Toda persona tiene derecho a la calidad más alta posible en la atención de la salud sexual y reproductiva.
LOS(AS) USUARIOS(AS) DE LOS SERVICIOS DE SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA TIENEN DERECHO A EXIGIR QUE LA CALIDAD DE TALES SERVICIOS SEA ÓPTIMA.

10. Derecho a los beneficios del progreso científico
Toda persona tiene derecho a beneficiarse de los avances de la ciencia y el progreso tecnológico.
Esto implica que:
Toda persona puede disponer de métodos modernos, seguros y aceptables para regular su fecundidad y a estar informada sobre ellos.
EL PROGRESO CIENTÍFICO NO DEBE ATENTAR CONTRA LA DIGNIDAD DE LAS PERSONAS.

11. Derecho a la libertad de reunión y participación política
Todas las personas tienen derecho a asociarse para promover el reconocimiento y ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos y por ende el disfrute de una adecuada salud sexual y reproductiva.
Esto implica que:
Todas las personas tienen derecho a organizarse en busca del respeto, libre ejercicio y garantía de los derechos sexuales y reproductivos.
LA ORGANIZACIÓN DE GRUPOS QUE COMPARTAN LOS MISMOS INTERESES (MUJERES, JÓVENES, HOMOSEXUALES, ETC.) ES IMPORTANTE PARA EL RECONOCIMIENTO, LA OBTENCIÓN Y AFIRMACIÓN DE LOS DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS

12. Derecho a no ser sometido a torturas y maltratos
Toda persona tiene derecho a una vida libre de violencia.
Esto implica:
Toda persona tiene derecho a no ser agredida (física ni verbalmente) por su compañera o compañero sexual, ni por ninguna otra persona.
Nadie puede ser forzado(a) a tener relaciones sexuales.
EN LAS RELACIONES DE PAREJA DEBE PRIMAR LA IGUALDAD, LA LIBERTAD Y EL RESPETO RECÍPROCO ENTRE SUS INTEGRANTES. LOS DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS SON EL MARCO ÉTICO PARA GARANTIZAR LA SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA

FUENTE CONSULTADA: Profamilia.org.co

(4°, 5°, 6°) VALORARNOS Y VALORAR A LOS DEMAS



Para lograr que los demás encuentren su verdadero valor como seres humanos, se debe empezar por uno mismo, siendo conscientes de la gran riqueza que poseemos, de saber verdaderamente qué es lo que somos, estar al tanto de nuestras fortalezas, cualidades, valores, principios, talentos, conocimientos, es decir aceptarnos tal y como somos. En otras palabras, ser nosotros mismos.

Para ello hay que borrar muchos paradigmas y limitaciones que no han impuesto a lo largo de nuestras vidas, ya que se ha educado para el temor y no para el amor. Por otro lado nos entorpecen nuestro valor como seres humanos (eres un tonto, un bueno para nada, no vales nada, no eres capaz, no te lo mereces etc.) y si hablamos de nuestra autorrealización en la vida, peor aún (tú vas a hacer esto, primero trabaja para que ganes dinero y después miras a ver que te gusta, eso no es para ti, eso solo lo puede hacer la gente que tiene plata). En fin terminamos viviendo en función de los demás.

Los seres humanos tenemos la facultad de reprogramarnos cuantas veces queramos, al igual que una computadora, por lo que podemos aprender y mejorar cada día. Sacar a un lado aquellos paradigmas que no nos dejan crecer y cambiarlos por lo que realmente nos aportan y contribuyen a nuestro desarrollo personal, por ejemplo: cambiar el no puedo por un si puedo. Hay que tener en cuenta que nosotros somos los únicos responsables de nuestras vidas, por lo que somos los realizadores y creadores de nuestro futuro a través de lo que pensamos, decidimos y actuamos en el presente.

Por otra parte, hay que saber valorarnos a nosotros mismos, si queremos valorar a los demás, pues nadie da lo que no tiene. por eso es necesario tener un gran autoconcepto, una alta autoestima y una autoimagen positiva. Darnos cuenta de que poseemos un gran potencial, de que podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos en esta vida, al mismo tiempo debemos creer o tener fe en nosotros mismos y por supuesto que merecemos lo mejor de esta vida.



A su vez hay que establecer nuestro propio norte, o nuestra visión, es decir saber para donde se dirige, ¿hacia dónde quiere llegar?, ¿cuáles son mis metas?, ¿qué es lo que realmente me apasiona?, es decir, tener un proyecto de vida, elaborado en función de lo nos gusta, pues los verdaderos triunfadores en la vida son aquellos que están donde quieren estar y haciendo lo que quieren hacer. Permitiéndole de esta manera inspirar y servir de ejemplo para los demás.

Los seres humanos, somos como un violín, si se tienen bien afinadas las cuerdas y un talentoso músico que lo utilice, se tocaran maravillosas melodías. Es decir, si entendemos o somos conscientes de nuestro verdadero valor, capacidades, fortalezas, talentos, del mismo modo creemos en nosotros mismos y sabemos para donde vamos, estamos liderando nuestro propio destino y a su vez podremos liderar las vidas de los demás, en otras palabras a que ellos sean ellos mismos, a que liberen su propio potencial y a que sean realizadores de su propia existencia.

Para valorarnos y valorar a los demás hay que tolerar a los demás, una definición clara de tolerancia sería: la tolerancia es la aceptación de la diversidad de opinión, social, étnica, cultural y religiosa. Es la capacidad de saber escuchar y aceptar a los demás, valorando las distintas formas de entender y posicionarse en la vida, siempre que no atenten contra los derechos fundamentales de la persona...

La tolerancia si es entendida como respeto y consideración hacia la diferencia, como una disposición a admitir en los demás una manera de ser y de obrar distinta a la propia, o como una actitud de aceptación del legítimo pluralismo, es a todas luces una virtud de enorme importancia.

En la escuela, como en todas partes, cada cual es distinto: hay bajos, altos, flacos, gordos, extranjeros, niñas, niños ... ¿por qué a veces los rechazamos y nos burlamos de algunos? puede ser porque nos dan miedo, porque no queremos compartir nada con ellos, o porque no tenemos confianza en nosotros mismos

Ser tolerante es respetar a los demás con sus diferencias físicas, de religión, de modo de vida y de pensar, etc. es tener curiosidad por los demás y no aceptar los tópicos y las habladurías que se producen sin conocer a las personas. es ver lo que nos acerca más que lo que nos separa. a pesar de nuestras diferencias, pertenecemos todos al género humano y cada uno de nosotros, hombre, mujer o niño, es único e importante.

!La tolerancia abre más espacio en el corazón para que quepan más amigos!

Bibliografia
http://www.proyectopv.org/index.html
http://www.wikilearning.com/articulo/el_valor_del_ser_humano-el_valor_del_ser_humano/17261-1