Claves para hablar con los adolescentes
Hablar de una problema es tenerlo medio solucionado. El problema es que muchas veces existe la intención de hablar on los hijos pero no se sabe cómo, pues la conversación termina en soliloquio, es decir los padres hablando solos o los niños hablando solos, debido a que la otra persona solo acepta su punto de vista y se cierra a escuchar lo que se le dice, juzgando a partir de sus propias creencias.
No se trata de tomar partido, porque así como es dificil para los padres hablar con sus hijos, para los jovenes es igual de dificil. Con el fin de hacer algo al respecto, se presentan a continuación ciertos tips para poner en práctica a la hora de una conversación:
- Busque el ambiente y el momento adecuado. No trate de hablar con el joven si está cansado o de mal humor, si acaba de llegar del colegio y solo quiere descansar. Hagalo cuando esté relajado y descansado, en un ambiente tranquilo y sin distracciones.
- Muestrele disponibilidad, atendiendo su solicitud en el momento que él la haga, porque aunque es cierto que siempre se estará ocupado en algo, no hay cosa más importante que las palabras de los hijos y la confianza que depositan cuando se sienten correspondidos.
- Recuerde que el adulto es usted. El adolescente no tendrá siempre un tono de voz y actitud amable, pero es usted quién debe direccionar la conversación de tal manera que no terminen gritando los dos. Es cierto que hay momentos en que se cree que la situación se ha salido de las manos, pero trate de no gritar usted y dejese llevar por la razon y no, por los impulsos.
- Sea negociante. Negocie con su hijo un permiso a salir, por un dia en familia. Ceda en lo superficial, para ganar en lo esencial.
- A nadie le gusta que lo sermoneen. Es la verdad. Así como a los adultos no nos gusta que nos critiquen, igualmente los jovenes ODIAN ser criticados y comparados. La conversación debe ser solo sobre el tema actual, no un recuento de lo que pasó dos, tres, cuatro años atrás. Enfoquemonos en el presente.
- Transmita optimismo. Comprenda que el adolescente está pasando por una etapa compleja, donde se juega al todo o nada. Procure que las conversaciones sean positivas, llenas de esperanza y apoyo. Hagale saber que siempre puede contar con usted.
Recuerde que todo esto funciona si se aplica de manera constante y con todo el amor que le tiene a su hijo.
Exitos.
Tomado del libro No se lo digas a mis padres
